Esta iniciativa nació de una gestión previa a la apertura que hubo tras la pandemia por Covid-19, y surge por una necesidad de que los estudiantes deben realizar actividades prácticas y ejercicios de taller de laboratorio en empresas asociadas a la especialidad en la que los jóvenes optaron para su formación.

“Hubo tres empresas que respondieron ante esta solicitud. Lo que hicimos fue distribuir a los alumnos duales en cada una de éstas, porque siempre le hemos dado prioridad a los cuartos años, para que ejecuten actividades en terreno y en esta oportunidad enviamos al cuarto año B, que son 27 jóvenes”, contó César Aravena, Jefe de Especialidad de Electricidad del Liceo Bicentenario Ramón Barros Luco.

Los alumnos que realizan esta Alternancia en las respectivas empresas, son evaluados a través de instrumentos que desde el Liceo generan junto a los Maestros Guías y, una vez que culminan el proceso, los jóvenes son evaluados en tres etapas; la primera, por las competencias de empleabilidad, la segunda, por las competencias técnicas y la tercera, por asistencia.

“Aquí se da una paradoja, ya que el alumno normalmente en el colegio se comporta de una manera, sin embargo, cuando van a terreno, el cambio es radical, son muy bien evaluados por presentación personal, trabajo en equipo, respeto, puntualidad, entre otros. La verdad es que esto los hace madurar, estar más activos y ellos adquieren herramientas necesarias para estar preparados para enfrentar el mundo laboral”, Finalizó César Aravena.