Esta importante iniciativa nace de la preocupación por la cantidad de mascarillas desechables que se están utilizando actualmente, tras esta problemática, Bárbara Márquez, profesora de Química de la Especialidad de Química Industrial del Liceo Domingo Matte Pérez comenzó a buscar diversas alternativas para fomentar el reciclaje entre la comunidad educativa.

“Busqué diferentes formas de poder reciclar mascarillas y en esa búsqueda llegué a la Fundación R, que realiza Ecoladrillos, ellos me ayudaron a clarificar un poquito sobre el tema. Entonces con esta información fuimos recolectando basura con los estudiantes, papeles de papas fritas, dulces, papeles de fideos y mascarillas, pero éstas últimas debían pasar por un proceso de sanitización, es decir, al momento en que lavas tus manos cuando llegas a la casa, te sacas la mascarilla, la lavas con agua y jabón y la dejas secar al aire libre. Entonces, una vez que se fueron juntando todos estos desechos, los estudiantes los recortaban y armaban los ecoladrillos”, contó Bárbara Márquez.

La jornada que se llevó a cabo en el Liceo contó con la participación de los cursos de la Especialidad de Química, debido al aforo, pero es una actividad que se va a replicar para la Especialidad de Mecánica Automotriz también.  Los cursos que participaron realizando ecoladrillos fueron el primero C, segundo C, tercero E, tercero F, cuarto E y cuarto F.

“Esto, además de ser una forma de reciclar mascarillas, también sirve para crear y diseñar estructuras que pueden embellecer los espacios de nuestro Liceo, alrededor de los árboles, para que después los jóvenes tengan un espacio en el que ellos mismos hayan creado para sentarse”, agregó la profesora de Química.

Finalmente, Bárbara Márquez aseguró que, “creo que es una muy buena oportunidad para concientizar a los estudiantes sobre el impacto que tenemos en el medioambiente, no desde el lado negativo, sino que desde el lado positivo, que es cuando nosotros tomamos acciones por el medioambiente, por eso quisimos implementarlo y ellos estaban felices, de hecho algunos lo replicaron en sus casas. Entonces es una iniciativa que traspasa el Liceo e impacta de muy buena manera entre la comunidad y su entorno”.