“Todo esto lo realizamos a través de las damas de café. La idea la presentó Natalia Peñailillo, profesora de cuidados del Medioambiente, nos consultó si podía trabajar con los estudiantes y recolectar tapas para hacer reciclaje y ayudar a las damas de café, porque ellas utilizaban estas tapas para poder conseguir financiamiento para ayudar a los niños que no tenían la posibilidad de hacerse algún tratamiento”, contó Silvia Álvarez, Jefa de Especialidad de Laboratorio Químico del Liceo Industrial Bicentenario Benjamín Dávila Larraín.

Las recolecciones de tapas de bebidas plásticas se realizaron durante el aniversario, como una manera de incentivar a los estudiantes, ya que, si traían estas tapas, les sumaban puntos para su alianza.

“Las profesoras del Medioambiente realizaron las campañas, lo propusieron y nosotros estuvimos de acuerdo, porque era una tremenda oportunidad para hacer dos cosas al mismo tiempo, reciclar e ir en ayuda de personas que en realidad lo necesitaban, que eran los niños enfermos de cáncer. Se juntaron alrededor de 40 kilos de tapas y, cuando estaban todas contabilizadas, las profesoras tomaron esas cajas con las tapas y se las llevaron a las damas de café que la utilizan para medicamentos, tratamientos u hospedajes para niños con cáncer”, agregó Silvia Álvarez.

Finalmente, Silvia aseguró que “esta gestión ayuda a ser solidario, a comprender lo que le pasa al otro, donde muchas veces no cuentan con los recursos para poder cubrir los gastos de esta enfermedad. Todo esto es una gran oportunidad para abrirle el mundo a los chicos de una manera diferente, de una forma solidaria, de acompañar y apoyar a otro sin conocerlo, de sentir que ellos fueron protagonistas de una iniciativa que cambiará las vidas de otras personas, la verdad es que es impagable”.